Ternura patatal
El otro día yo abrí
una bolsa de patatas,
y de pronto descubrí
que había una muy rara.
Rara…rara, no es exacto,
era un “corazón perfecto”
aquí pueden comprobarlo;
a mi me emocionó el hallazgo.
Eso me hizo recordar
cuando yo era pequeña,
me enseñaron, a partirle
en cuatro el corazón
para que fuese más tierna.
Capricho de la naturaleza
con vosotros deseo compartir,
os hago llegar las fotos,
del corazón que provocó
mi patatero sentir.
A moca