Suspiros de monja
Dentro de los dulces típicos de semana santa, se encuentran los suspiros de monja, se elaboran con ingredientes propios de los dulces que se hacen en los conventos, seguro que las monjas al comerlos echarían algún suspiro que otro pues están buenísimos y no me extrañaría que de ahí venga el nombre.
Ingredientes:
250 g de harina
75 g de mantequilla
125 g de azúcar
4 huevos
1 vaso de leche
1 limón
Azúcar glas
Aceite, sal.
Elaboración:
En una tartera ponemos a cocer la leche, la mantequilla, el azúcar, un pellizco de sal y una corteza de limón.
Cuando rompa a hervir, retiramos la corteza de limón y agregamos la harina tamizada. Removiendo con una cuchara de madera para que no se pegue ni forme grumos durante 5 minutos, o hasta que la mezcla se vaya despegado del fondo de la tartera con facilidad.
Retiramos del fuego, pasamos la masa a un bol y dejamos templar. Vamos incorporando los huevos de uno en uno, sin dejar de batir y sin añadir otro hasta que el anterior esté bien fusionado.
A continuación cogemos pequeñas porciones de masa (yo use una cuchara) y freímos en abundante aceite caliente hasta que estén doradas, tenemos que tener en cuenta que crecen en la sartén.
Por último, para disfrutar de estos riquísimos suspiros de monja los escurrimos bien, los pasamos a una fuente y los espolvoreamos con azúcar glas.
Que os aproveche.
Texto y fotos:
Raquel