Los retoques de mi suegra Elvira
-Mamá ¿Y esas fotos? –Pregunta Marichu a su madre Elvira.
-Me las hice ayer.
-Pues por un momento llegué a pensar, que las fotos eran de tu hermana pequeña, la tía Elena, la que vive en Guipúzcoa y es 11 años más joven.
-Bueno, el nuevo corte de pelo bog y la blusa fucsia ayudan mucho, no nos vamos a engañar.
-Pues sí, te veo muy rejuvenecida.
-También es por el “fotosos”, Camilo me arregló un poquito la cara con el ordenador para salir favorecida en la presentación del perfil de Facebook.
-¿Tienes perfil en Facebook?
-Si, y en Twitter y en Instagram… Estoy muy contenta, viviendo mi segunda juventud. Hasta me he comprado otra vez el perfume ese que siempre me regalaba tu padre por mi cumpleaños… “Ô de Lacón”.
-Ô de Lancôme, mamá.
-¿Y yo que he dicho?
-Lacón, como el de los grelos.
-Ay, que rico, tengo unas ganas de un laconcito con grelos…
-¿Y por qué no lo preparas?
-Hay que hacerlo en una tartera grande para que tenga sustancia y es mucho para mí sola –Responde Elvira pensativa- Aunque también puedo invitar a Camilo y Piluca.
-¿Quién es Camilo?
-Acabo de hablarte de él. Un hombre que estoy conociendo, que me arregla la cara con el “fotosos”.
-La cara y el cuerpo…
-¿Cómo dices?
-Hablaba sola.
-No empecemos, Marichu que tu eres muy dominanta.
-No he dicho nada.
-Te conozco Marichu que te he llevado nueve meses dentro.
-No sabía que fueras como las brujas esas de la tele que echan las cartas, y lo adivinan todo sin saber nada.
-No tenías que complicarlo tanto para llamarme bruja.
-Mamá, no te estoy llamando bruja.
-Ay… Maruchíña que nos conocemos. Que si yo hablara…
-Mamá yo no sé nunca como abordar un problema contigo.
-¿Abordar? ¿Acaso soy el barco de la rotonda del Alcampo para que me tengas que vigilar y abordarme como a una pirata?
-Me preocupo por ti, por lo menos déjame pensar que me dedico a algo útil ocupándome de mi madre, ya que no tengo trabajo.
-Y yo agradezco que te ocupes de mí… Porque mira que están mal las cosas Marichu. No hay trabajo para las personas de 47 como tú y los gobiernos tratando de alargar las jubilaciones hasta los 67 años… –Suspira profundamente- ¡¡Ay, Si alguien que yo me sé levantara la cabeza, y viera como están poniendo a nuestra España…!! Bueno, te dejo que se me hace tarde porque he quedado con Camilo para echar…
-¡¡Mamá!!
-Vamos a echar un bingo… Por favor ¿Pero en que pensabas? Tienes una mente muy mal pervertida, Marichu.
Texto: Miguel A. Méndez González.
Autor “El aliento de Cristal”
Muy bueno este dialogo, tiene mucho sentido del humor, te felicito Miguel
Vuelve Elvira con toda su gracia mal humor y una pila de ingenio.
Como me gusta esa suegra.
Un saludo, Miguel.
FOTO… SOS… jajajjaajjaaaj. O de Lacón…. Esta Elvira, es tremenda, pero peor es Miguel, su creador. Ya espero la próxima.
Caty.,
que suegra mas friki
Me parece una suegra muy marchosa.
A lo tonto, a lo tonto la suegra sabe sacarle partido a la vida. Habrá que tomar nota.
Hola Miguel, acabo de leer “Los retoques de mi suegra Elvira” y estoy de acuerdo con el comentario de Emilio. Enhorabuena una vez más.
Atentamente
Guadalupe Aguilera.
Está tan bien escrito que parece un personaje real. Enhorabuena a su autor.
Un saludo.