Napoleón: de ogro a majestad
El periódico parisino Le Moniteur se mostró cada vez mas complaciente con Napoleón a medida que se acercaba al poder tras su exilio en Elba, en 1815. A su partida, el rotativo afirmó: El ogro sanguinario había abandonado su prisión y, cuando desembarcó en Francia, que el bandido corso había pisado suelo galo. Pero, llegado a Grenoble, el díario dulcificó su tono con un Bonaparte se encamina hacia París que tres días más tarde, se convirtió en Bonaparte continúa su avance triunfal. Poco antes de su llegada a la capital, la loa ya era evidente: Mañana el Emperador hará su entrada en París. Al final no hubo contención: Su Majestad Imperial ha llegado a la capital de sus estados.
Hª y Vida.
Esto nos demuestra lo cambiante que es la opinión de los seres humanos cuando el poder anda por el medio
Ángeles
Muy cierto Angeles, la ambición, el poder, etc ciegan. Te agregaría, humildemente, que el mismo Napoleon (conociendose a si mismo) dijo: Todo hombre tiene su precio…..(lo que varía es la cantidad) y pensar que los franceses lo tienen como un gran hombre, con todo mi respeto, pues soy admirador de la “France”.